LUJÁN DE CUYO: OLD VINES AND A PATCHWORK OF SOILS Ripe, voluminous reds, velvety tannins and expansive palates. These were the qualities that Malbec brought to the table when the variety’s rise to glory began around twenty years ago. Since the focus was solely on Malbec, the industry assumed that the grape rather than the region gave the style to the wines. Today, we know better: it was the profile for fine Malbecs produced explicitly in the Luján de Cuyo region. A lot of wine has been drunk since then. So much so that Luján de Cuyo has come full circle and is now back center stage. There are plenty of reasons why the region located just 12 miles south of Mendoza city is again on everyone’s lips. Still, one stands out more: the region’s old vines, now being reassessed from a terroir-based perspective, lend a new dimension to a variety that is famously easy on the palate. Luján de Cuyo has also become a visitor hub, full of gastronomic and hospitality options at every price point. Therefore, this is an excellent time to do a special report on Luján de Cuyo. With around 15,000 hectares under vine, Luján is the second largest wine producing Department in Mendoza, accounting for 10% of the province. Of these, 2,700 hectares are at least 40-year-old vines, of which 1,650 are Malbec. In 2021, the Luján de Cuyo Denomination of Origin relaunched the region as a producer of fine wine. Originally established in 1989, the denomination is the only one of its kind in Argentina, with new producers joining in 2022. Meanwhile, districts like the historic Las Compuertas are thriving on new investments. Agrelo, the productive heart of Luján, is experiencing a revival, in contrast to other areas where old vineyards are threatened by the city's expansion and its private communities. I tasted more than 250 wines for this report. Something has become clear: Luján de Cuyo produces easygoing but complex reds with ripe and occasionally liqueur-like qualities. This is where the international boom began for Argentine wine and where it is now evolving with greater segmentation of regions and more precisely executed styles. LUJÁN DE CUYO: DEFINED BY ITS WATERWAYS If you look down at the City of Mendoza from the air, you’ll notice a series of arteries and canals leading from an elevated area right where the Mendoza River flows into the plains on the northern side. This area, known as Las Compuertas, is 3,600 feet above sea level. For that reason, it marks the beginning of the region’s irrigation network: from there, channels and acequias branch out across the entire northern oasis. Luján de Cuyo is also known as Primera Zona (The First Zone, which includes a part of Maipú) because it’s the first irrigated area. It’s also a lush green, contrasting the surrounding desert and mountainscape. Districts such as Las Compuertas, Vistalba, Drummond and Carrodilla – which I’ll describe later – are connected by primary and secondary channels along which vines were planted in the mid-19th century. This makes the landscape of Luján de Cuyo so special: sheltered by poplars, elms and mulberry trees, the avenues and streets that lead to the vines provide plenty of shade. Sheltered by this leafy canopy in the torrid summers, one finds wineries, vineyards and neighborhoods scattered with ancient olive trees. There couldn’t be a more significant contrast with the Uco Valley. From the same aerial vantage point, you’ll also notice that the landscape south of the Mendoza River is quite different. The districts of Perdriel and Agrelo are pretty rural, although the former is urbanizing rapidly. The availability of land, especially in Agrelo, has allowed for experimentation with vines outside of the traditional irrigated areas. Thanks to drip irrigation, Alto Agrelo was born, with vineyards planted in new, virgin soils. However, the area has hit the ceiling: since 2013, it has been forbidden to drill more wells, meaning one must close before a new one can be opened. --Joaquín Hidalgo, Luján de Cuyo: Old Vines and a Patchwork of Soils, January 2023 ------------------------------------------------------------------------------------------------------ LUJÁN DE CUYO, VIÑAS VIEJAS Y UN MOSAICO DE SUELOS Una región histórica reinventa su presente y define un futuro con base en la identificación de terroirs. En este reporte sobre Luján de Cuyo, el relanzamiento de la primera D.O.C. de Sudamérica y un grupo de nuevos Malbec, sumado a un puñado de viejas botellas, vuelven a poner en valor una región que tiene mucho para ofrecer. Tintos maduros y amplios, taninos de terciopelo y paladares envolventes. Esa fue la definición del Malbec cuando el Malbec comenzó su camino a la gloria hace veinte años. Entonces se vivía un momento varietalista, por lo que ese estilo fue atribuido a la variedad y no a la región. Hoy está claro que ese perfil de vinos es el de Luján de Cuyo para el Malbec. Desde entonces mucho vino ha pasado por las copas. Tanto que Luján de Cuyo vuelve a estar en el centro de la escena. Hay muchas razones para que esta región pegada a Mendoza ciudad, a unos 20 kilómetros hacia el sur, esté de nuevo en boca de todos. Una destaca con plena justicia: las viñas viejas, puestas bajo la lupa de las interpretaciones de terroir, volvieron a darle sentido a un lugar que es confortable al paladar. Otra, es la meca del turismo del vino en Argentina, con diversas propuestas de alojamiento, gastronomía y visitas a bodegas. La oportunidad para hacer un reporte de Luján de Cuyo no podría ser más propicia. Con unas 15 mil hectáreas de plantadas, Luján es el segundo departamento de Mendoza medido en superficie de viñas y representa el 10% del total provincial. De ellas, 2700 son viñedos de más de 40 años, de las que 1650 son Malbec. Con peso y gravitación propias en el vino de calidad, además, a fines de 2021 se relanzó la Denominación de Origen Luján de Cuyo –única en su tipo para la Argentina, establecida en 1989– e incorporó en 2022 nuevos productores. A la par de que, algunos distritos como el histórico Las Compuertas, bullen con inversiones nuevas de bodegas. En paralelo, Agrelo, el corazón productivo de Luján, experimenta un reverdecer en comparación con otros rincones donde el crecimiento de la ciudad amenaza con convertir en barrios privados buena parte de los viñedos históricos. En pocas palabras, sobran los motivos para poner el foco en la región. Con unos 250 vinos catados para este reporte, y otros tantos a lo largo del año, una cosa queda clara: Luján de Cuyo produce tintos amables y complejos al paladar, maduros y hasta cierto punto licorosos. Luján fue el punto de inicio para el camino internacional del vino argentino y donde continúa con más foco en segmentación de los lugares y ejecución más precisa de estilos. EL RIEGO MOLDEA LUJÁN DE CUYO Si se observa la ciudad de Mendoza desde el aire, llama la atención una serie de arterias y canales que parten desde un punto elevado, justo donde el Río Mendoza desemboca a la llanura en su margen Norte. Ese punto, conocido como Las Compuertas, está ubicado a 1090 metros sobre el nivel del mar y, por esa razón, marca el inicio del sistema de riego de la región: desde ahí parte el los canales y acequias en ramificaciones hacia todo el oasis norte. Por esa sencilla razón, Luján de Cuyo es también conocida como la Primera Zona (abarca también parte de Maipú), porque es la primera sección del riego. También es un vergel verde que contrasta con el desierto y la cordillera. Distritos como Las Compuertas, Vistalba, Drummond, Carrodilla –hablaré en detalle de ellos más adelante– están conectados entre sí por canales primarios y secundarios a cuya vera se plantaron las viñas desde mediados del siglo XIX. Por eso, el paisaje de Luján de Cuyo es especial: abovedados de álamos carolinos, olmos y moreras, las calles y callejones que dan a las viñas ofrecen un reparo de sombra. Bajo ese dosel verde en el tórrido verano, conviven bodegas, viñedos y barrios, imbricados con olivares centenarios. El contraste con el Valle de Uco no puede ser más marcado. En la misma visión aérea, llama la atención que hacia el sur del Río Mendoza el paisaje es otro. Los distritos de Perdriel y Agrelo son netamente rurales, aunque el primero se está urbanizando velozmente. La disponibilidad de tierra, sobre todo en Agrelo, permitió la exploración de viñas fuera del ámbito de regadío tradicional. De la mano del riego por goteo nació lo que hoy se conoce como Alto Agrelo, plantado sobre suelos originales. Sin embargo, la zona alcanzó un techo: desde 2013 no se pueden hacer más perforaciones para riego en la zona, de forma que, para obtener un pozo, se tiene que cerrar otro. --Joaquín Hidalgo, Luján de Cuyo: Old Vines and a Patchwork of Soils, enero 2023 ------------------------------------------------------------------------------------------------------ To read Joaquín’s full report and learn more about the various terroirs of Luján de Cuyo, the D.O.C. and a handful of older vintages, check out the full article, in both English and Spanish, on Vinous now.
The 2020 Malbec Golden Reserve was 85% aged in one-fifth new barrels, the rest in foudres. The nose offers extremely clear notes of both ripe and fresh fruit, such as cherry and floral aromas, including violets. Having spent a year in the bottle, it’s firm with voluminous tannins. Silky but crisp with a nimble flow. The trick to achieving a profile like this in a warm year is the 8% dash of grapes from the 2021 harvest, even though the earlier year remains on the label (the law allows this up to a 15% share). (Joaquín Hidalgo, Vinous, January 2023)
— 2 years ago
The 2019 Grand Vin is a Malbec with 10% Cabernet Sauvignon and 5% Merlot from Vistalba and Las Compuertas and was barrel-aged for 16 months in 50% new oak. A vivid purple in the glass. The complex nose delivers dark fruit, plum, redcurrant, oak and stock hints. Creamy and broad with a fairly smooth texture and grippy, finely-grained tannins. The voluminous body is almost velvety in feel. An excellent balance has been achieved between the volume, acidity and alcohol. (Joaquín Hidalgo, Vinous, January 2023)
— 2 years ago
Delectable Wine
Follow to learn about our favorite wines & people.
The 1994 Malbec Estrella, from Luján de Cuyo, was aged for 16 years in old foudres and bottled in 2010. Garnet in color with a brick-dust sheen. The bouquet offers aromas of licorice, camphor, black olives, dried flowers and dates. Complex and silky in the mouth, it has developed well. The tannins are rounded and polished, resulting in a gentle texture. Delivers mild flavors but plenty of nuance. (Joaquín Hidalgo, Vinous, January 2023) — 2 years ago